ARTE: DE LA BELLEZA A LA PROTESTA
- PLATÓNICO
- 8 abr 2018
- 3 Min. de lectura

"El arte es lo que nos define, lo que nos hace humanos." -Jan Vogler
El arte es un aspecto esencialmente humano que ha existido desde antes de que surgieran las primeras civilizaciones. Puede verse en las pinturas rupestres que decoraban las cavernas donde antiguos homínidos vivían, y en los rudimentarios instrumentos musicales hechos de piedra y hueso fabricados por los mismos y que han sobrevivido hasta nuestros días. Puede que estas primeras demostraciones artísticas no hayan tenido un propósito más allá que el de la comunicación, pero mientras los humanos se fueron sedentarizando y la cultura fue floreciendo el arte empezó a definirse con un objetivo claro y distinto a todas las demás prácticas humanas: la búsqueda de la belleza.
En la antigüedad la belleza tenía un papel sumamente importante pues era considerada una forma de acercamiento a los dioses y a lo divino. La belleza era vista como un valor al igual que la verdad y el bien, una entidad ideal que se intentaba alcanzar y se replicaba en las acciones y en las cosas. Si le preguntásemos a Platón, él marcaría dos aspectos presentes en la belleza, el aspecto sensual de estética del que nace la búsqueda y concepto de qué es bello, y el aspecto religioso, divino, al que aspira llegar la belleza.
"Si hay algo por lo que vale la pena vivir, es por contemplar la belleza" -Platón
Durante siglos el arte siguió este propósito de buscar la belleza y buscar a lo divino, ya fuera en replicar las formas del cuerpo humano o en la ilustración de escenas religiosas, más tarde en la búsqueda de la forma y el color más allá de sus ataduras con el mundo real o la búsqueda de plasmar sentimientos y emociones de forma gráfica. Esto, quizá, hasta la llegada de Marcel Duchamp con su icónica pieza Fountain que marca un parteaguas en la historia del arte.
afdCreada originalmente para criticar el esnobismo de la élite artística, lez (que consiste en un urinal común firmado con el seudónimo "R. Mutt") no sólo da origen al género artístico de los Readymade (piezas de arte hechas a partir de objetos ya fabricados) sino que da un giro radical a la idea de lo que es el arte y el para qué se crea el arte. A partir de Duchamp el arte se vuelve un ejercicio de denuncia y una herramienta de protesta. Claro que esto ya se veía desde antes (desde siglos antes) pero es a partir de este momento que las acciones de varios artistas (músicos, escritores, escultores, pintores, etcétera) se tornan principalmente al campo de la protesta social y la protesta al mismo mundo del arte. Esto viene acompañado de otro cambio ontológico de lo que es el arte.
Creada originalmente para criticar el esnobismo de la élite artística, la pieza (que consiste en un urinal común firmado con el seudónimo "R. Mutt") no sólo da origen al género artístico de los Readymade (piezas de arte hechas a partir de objetos ya fabricados) sino que da un giro radical a la idea de lo que es el arte y el para qué se crea el arte. A partir de Duchamp el arte se vuelve un ejercicio de denuncia y una herramienta de protesta. Claro que esto ya se veía desde antes (desde siglos antes) pero es a partir de este momento que las acciones de varios artistas (músicos, escritores, escultores, pintores, etcétera) se tornan principalmente al campo de la protesta social y la protesta al mismo mundo del arte. Esto viene acompañado de otro cambio ontológico de lo que es el arte.
Oscar Wilde famosamente dijo que todo arte es inútil. "Inútil como una flor" dice el escritor británico "Una flor que florece para sí misma pero que nos llena de felicidad al verla." un hombre puede vender la flor pero esta acción se encuentra más allá de la flor en sí y no pertenece a su esencia. Esta afirmación encaja a la perfección con la idea clásica de que el objetivo del arte debe ser alcanzar la belleza. Sin embargo hoy en día, en el mundo post-fuente, el arte no es visto como inútil, o útil sólamente en que es bello, el arte de hoy que es usado como crítica social tiene un propósito que lo arranca de su antigua eteriedad en un mundo de utilitarismo.

Las galerías modernas están plagadas de explicaciones sobre el "propósito de la pieza" y "la visión del artista", el enfoque está cada vez más en lo que la obra nos dice sobre nuestra realidad y menos en la pieza misma y su cercanía a la belleza divina (de hecho, muchas obras modernas son deliberadamente grotescas como parte de su crítica). No es que esto esté mal per se, pero es un cambio radical con la idea original de lo que significaba el arte, un cambio que no debería ignorarse. Al final, el arte de protesta es más protesta que arte.
Comentarios